viernes

séptimo día: Taormina, Messina

Taormina, a 14 de abril, Viernes Santo


Continuamos explorando Taormina. Primero subimos a un Castello muy alto que se encuentra justo encima de la ciudad. El panorama es estupendo. Después volvemos a recorrer todos los rincones de esta ciudad medieval.

El teatro es la joya de Taormina, seguramente el monumento más característico de Sicilia; ubicado en un lugar espectacular con magníficas vistas al mar y al Etna; mitad griego, mitad romano. Para verlo hay que pagar, aunque no siempre hay portero. Esto lo comprobamos en nuestra segunda visita.


El palacio di Santo Stefano nos conduce a la villa Communale con un jardín colgado de un acantilado, repleto de preciosas plantas mediterráneas y tropicales, y con una pagoda a modo de pajarería.



La autovía que conduce a Messina tiene abundantes túneles (algunos los atravesamos tres veces). Messina es una ciudad muy antigua, colonizada por los griegos, pero es también una ciudad muy moderna: sus edificios tienen menos de 100 años. El terremoto de 1908 la devastó totalmente. En la restauración de los principales edificios se trató de conservar su aspecto original, por ejemplo en el Duomo y en la Annunziata dei Catalani (iglesia normanda con feligreses ataviados de viernes santo).

El Campanile del Duomo, con un reloj que mueve figuras que realizan complicados movimientos. El monumento a Juan de Austria y una preciosa fuente dedicada a cuatro grandes ríos, entre ellos el Ebro.

El hotel Europa, en las afueras, está junto al mar y cerca de un supermercado, que algunos visitan.

No hay comentarios: